Demi Lovato se encuentra "feliz" de estar de nuevo en casa con su familia y amigos, aunque eso suponga vivir en la misma ciudad que Joe Jonas y Ashley Greene. Por si acaso, la joven seguirá recibiendo ayuda médica durante un tiempo para evitar recaídas.
La protagonista de Programa de protección de princesas ha pasado los últimos tres meses en una clínica de rehabilitación de Illinois (Estados Unidos), recuperándose de los "problemas físicos y emocionales" que padecía.
El período de terapia se dividió en dos partes. Durante unas semanas Lovato estuvo ingresada recibiendo tratamiento, y más adelante comenzó una terapia como paciente externa mientras residía "cerca de las instalaciones de la clínica".
El pasado viernes 28 de enero la joven recibió por fin el alta médica y regresó a Los Angeles con su familia y amigos, y por lo que parece todo le está yendo estupendamente.
"Demi está feliz de haber vuelto a casa y estar cerca de su familia otra vez", ha declarado un representante de la joven al diario New York Post.
Claro que estar en Los Angeles supone vivir en la misma ciudad que su ex Joe Jonas y la actual novia de éste, Ashley Greene, por la que Lovato no siente demasiada simpatía y cuya presencia podría desestabilizarla.
Para evitar posibles recaídas, la joven seguirá recibiendo ayuda médica que le "ayudará a trabajar en los problemas a los que se enfrentó durante la terapia".
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